Se me aceleraba el corazón al escucharte contar,
serena,
todos los rotos que te persiguen o perseguían,
como un manto cubriendo tu cuerpo sollozante,
intentando esconder tus cicatrices.
Solamente quise rozarlas,
suavemente,
con mis dedos o con mis labios, intentando hacerlas cicatrizar
también dentro de ti.
Me decías: yo no quiero caridad.
No lo es.
Solo quiero intentar arreglarte, pequeña.
serena,
todos los rotos que te persiguen o perseguían,
como un manto cubriendo tu cuerpo sollozante,
intentando esconder tus cicatrices.
Solamente quise rozarlas,
suavemente,
con mis dedos o con mis labios, intentando hacerlas cicatrizar
también dentro de ti.
Me decías: yo no quiero caridad.
No lo es.
Solo quiero intentar arreglarte, pequeña.
Una entrega profunda una rendición completa precioso !!! un abrazo desde mi brillo del mar
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