lunes, 8 de junio de 2015

En la silla eléctrica Parte I de II

Parte I

Las dos manos estaban apretándose por las palmas, manteniendo cautivo un instante de angustiado dolor. Un instante en el cual no hubo palabras, la sola mirada triste de la joven al observar a su cautiva madre al otro lado del cristal bastaba para masticar el sentimiento reinante.  Las dos sabían que sus manos unidas servían para atrapar las lágrimas, sabían que cuando se separaran las dos estarían solas, la una sin la otra. 

Y ese momento llegaría.

No podían escucharse la respiración, el grueso cristal apretado entre sus manos lo impedía, pero veían subir y bajar velozmente el pecho de la otra. Un respirar angustiado, angustiado por dejar sola a su joven hija en el mundo. 

Angustiado por ver morir a su madre en la silla eléctrica.

-Vamos señora, ha llegado la hora- Un guarda la cogió del brazo, pero ella se resistió a separarse del cristal, su rostro se transformó en una mueca de dolor y tristeza- Tiene que sentarse-La realidad le golpeaba, comprendió que ocurriría. 

De nuevo se resistió a dejar de mirar a su hija, de mantenerse estanca en ese mismo instante, olvidando el mundo de alrededor, olvidando el traicionero pasar de las horas. 

El guarda volvió a tirar de ella.


Continuará...


¡Sed felices!

1 comentario:

  1. Me encanto esta primera parte, sientes la ansiedad del protagonista y de su hija. Te mando un beso y te deseo una buena semana

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